martes, 19 de marzo de 2013

Cuento (Entrada Personal)

LA SIRENITA

Esta es una breve adaptación del cuento de La Sirenita que escribí el año pasado. ¿Qué os parece?



Ahora  llega el final "verdadero" del cuento de La Sirenita. Ariel era una sirena muy curiosa, que la encantaba nadar por el océano Atlántico, en busca de barcos hundidos y objetos desaparecidos a causa de los hundimientos de éstos por grandes tempestades. Ariel, al ser la sirena más joven  del clan, estaba más vigilada de lo normal por su padre, el Rey Tritón. Éste tenía un fiel “detective” llamado Sebastián, el cangrejo.

Esa noche se celebraría el cumpleaños del Rey Tritón, y la estrella de la noche sería Ariel, ya que deleitaría con un baile sensual y quedaría asombrado a todos con su maravillosa voz; pero por sentirse tan agobiada y perseguida por la extrema vigilancia de su padre, la joven sirena decidió ir en busca de naufragios perdidos.

Esa misma noche hubo una tempestad fortísima, e hizo que una embarcación inglesa cayera en las profundidades del océano. Aunque Ariel estuvo cauta y salvó a algunos de los tripulantes del barco, llevándolos a la orilla del mar; aunque cuando rescató al Capitán Eric, se quedó perpleja por su espectacular belleza.

Ariel, que gozaba por una voz melancólica y dulce, se quedó hasta el amanecer con Eric, cantándole y dándole calor, para que éste no tuviera hipotermia. Eric finalmente, abrió los ojos. Ariel, para no ser descubierta se tuvo que ir coleteando como de un joven delfín se tratara.

Al llegar a casa, Tritón la echó la bronca, por la semejante estupidez, que hizo al no aparecer en la fiesta de cumpleaños de su padre. La pequeña sirena se reveló y decidió ir a ver a la bruja de los mares, ya que se había enamorado perdidamente del Capitán Eric.

La experta bruja le dijo a la joven sirena que la convertiría en humana durante solo 3 días; y añadió diciendo que si en estos 3 días, hubiera entre ella y el Capitán, amor verdadero, seguiría siendo humana para siempre.

Ariel aceptó, sin rechistar; pero la bruja la advirtió que la sirena tendría que pagar un alto precio, este precio sería su voz. Por lo que la joven sirena tendría que estar en la vida terrea, durante 3 días siendo muda.

La joven sirena firmó el contrato, pero no leyó la letra pequeña. En el contrato ponía que al amanecer del tercer día si no recibía el beso del Capitán Eric, ésta moriría.
Los dos primeros días juntos, fueron fantásticos, primero fueron a montar a caballo, el Capitán la enseñó las navegaciones que poseía, dieron un paseo en barca…

El tercer día, el Capitán Eric, fue a la habitación de la joven a pedirla que se casara con él, y precisamente justo en ese momento, estaba comenzando a amanecer. Tras la aceptación de la princesa sirena al compromiso ofrecido por el Capitán, éste se acercaba lentamente a besarla.

Tristemente, el sol salió y Ariel se desvaneció en la cama, ya que el hechizo de la  bruja de los mares se hizo realidad. Eric vio como la joven princesa, tenía cuerpo de humana pero cola de sirena; y así fue como Ariel murió.

1 comentario:

  1. Bueno... es una curiosa mezcla entre el cuento de Andersen y la peli de Disney... ¡¡¡la de cosas que vas a descubrir en esta asignatura!!!! :D

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