TODA CLASE DE PIELES
Érase una vez, hace mucho mucho tiempo un rey y una reina muy jóvenes que vivían en un precioso,
maravilloso y enorme castillo. La Reina llamada Bella, que era la más bonita
del reino, estaba embaraza de una niña.
Los reyes se pusieron muy contentos al saber la noticia, pero había un
grave problema, la reina Bella no se lograba recuperar del duro parto y finalmente murió en su habitación del
castillo. Poco minutos antes de morir, le entregó a su marido, el Rey Felipe
una cadena que contenía el anillo de la boda, de cuando se casaron y un
medallón para que el rey se lo entregara a su hija cuando ésta se hiciera mayor
y por último, le hizo prometer una cosa.
Al ser tan joven el Rey y no tener
heredero para la corona, debería volver a casarse con otra mujer. Pero
la Reina le puso una condición ya que el Rey Felipe no podía casarse con una
mujer cualquiera, por lo cual ésta la puso le puso la condición de que debería
casarse con una mujer que fuese más atractiva y más preciosa que ella.
El Rey Felipe al estar tan triste por la
pérdida de su mujer, no tenía intenciones de casarse con ninguna mujer, porque
la echaba mucho de menos, pero al ver que pasaban los años y necesitaba un
heredero comenzó a buscar pretendientas, pero lo complicado comenzó ahora, ya
que la mujer tenía que ser más bella y atractiva que su difunta esposa.
EL Rey Felipe concertó fiestas y festivales invitando a las princesas y
mujeres de la nobleza más preciosas que había de los pueblos de alrededor de
palacio, pero ninguna de ellas le pareció más hermosa que su mujer.
Al no tener resultado con las mujeres de alrededor de palacio, decidió
invitar a princesas y mujeres de la nobleza de otros reinos mucho más lejanos,
pero no tuvo ningún resultado satisfactorio. Llegaron a pasar semanas, meses,
años…y el Rey Felipe no conseguía ninguna futura esposa.
Al no encontrar el rey una futura reina digna y más bella que su mujer,
estaba muy muy triste. Su hija, la princesa Yasmin, no quería ver a si de
traste a su padre, por lo que decidió ir ella misma en busca de la futura
reina.
Para la búsqueda, necesitaría tener
adornos, joyas y vestimenta que demostrase que era una princesa de verdad ya
que iría a los bailes más lujosos y prestigiosos, en busca de la candidata
perfecta para su padre.
Antes de la huida de la Princesa Yasmin, le pidió a su padre 2 hermosos
vestidos, uno tan dorado y reluciente como el sol y otro tan plateado y
brillante como la luna y por ultimo, para que ésta no pasara frio le pidió un
abrigo con toda clase de pieles de animal. Al ser el Rey Felipe muy muy rico,
le concedió a su hija esos 3 deseos, sin preocuparle para que quería cualquiera
de esas tres prendas.
Cuando el Rey Felipe se enteró de que su hija iba en busca de una futura
esposa para él, la echó la bronca, ya que no estaba de acuerdo con la decisión que
había tomado su pequeña; por lo que la princesa Yasmin se escapó a media noche,
bajando por el balcón de su habitación, sin que nadie lo supiera.
Yasmin decidió coger los 2 vestidos, el colgante que le dio su padre cuando
su madre murió y el abrigo de toda clase de pieles para que no pasara frio
durante la noche. Durante el día la princesa Yasmin se escondía detrás de
arbustos, en cuevas o se subía a arboles para no ser vista por nadie y que no
la llevara de regreso al castillo, por lo que aprovechaba por la noches a andar
y correr.
Un día que se al pensar ella que estaba a salvo en lo alto de la copa de un
árbol, escuchó pasar a unos hombres con caballos y unos perros que olisqueaban todo, de hecho
ellos fueron los que descubrieron el escondite de la joven princesa. Los muchachos
que la encontraron, la dijeron a Yasmin e insistieron que fuera con ellos al
castillo, que el príncipe Eric la estaba esperando.
Yasmin al escuchar algo de un príncipe, se percató que los muchachos no se
referían a su castillo, sino que se referían a otro diferente. Por lo que
accedió a irse con ellos al castillo.
Yasmin pensó: Me iré con ellos al castillo para poder ganar tiempo y pensar
un plan para encontrarle esposa a mi padre.
La princesa al no revelar su nombre por miedo a que el Rey Felipe la
estuviera buscando, todo el mundo la llamaba “toda clase de pieles” por el
abrigo tan llamativo que tenía.
Al llegar al castillo del príncipe Eric, el mayordomo recibió a Yasmin y la
puso de ayudante en las cocinas del castillo, ya que el príncipe Eric estaba
ocupado preparando las dos noches de baile a modo de fiesta, en la que debería
elegir esposa. Al enterarse la princesa toda clase de pieles, se puse realmente
triste, porque a ella le encantaría ir a ese tipo de evento vestida de
princesa.
Yasmin le comentó al cocinero del castillo que si podía ir al baile aunque
fuese un rato, porque según le dijo nunca había asistido a ninguno; el cocinero
la dio permiso para ir pero la pidió que no tardase mucho porque tenían que
terminar de recoger toda la cocina.
Cuando el cocinero la dio permiso, toda clase de pieles corrió hasta su habitación,
se limpió las manos y la cara y se puso el vestido tan dorado como el sol. Al
ver todo el mundo a aquella joven tan hermosa se quedaron perplejos mirándola y
se empezaron a preguntar quien sería esa joven tan hermosa. El príncipe Eric al
ver a aquella joven tan hermosa la invitó a bailar.
Después de varios bailes juntos, Yasmin
se dio cuenta de que tenía que regresar a las cocinas, por lo que se fue
corriendo sin despedirse del príncipe y la muchacha se perdió entre la gran
multitud de invitados.
Cuando Yasmin volvió a la habitación se
volvió a tiznar las manos y la cara, para simular que era una criada del
castillo y regresó a toda prisa a la cocina. El cocinero le comentó a toda
clase de pieles que el príncipe como todas las noches, quería su plato de
fresas con nata y éste la dijo que si no la importaba hacerle el postre al príncipe.
Antes de llegar a la habitación, Yasmin metió entre las fresas con anta el
medallón que su padre la dio y le dejó el plato al príncipe en su habitación y
regresó a las cocinas.
El príncipe Eric al descubrir el medallón en el plato le resultó
familiar, como si lo hubiera visto antes y se dio cuenta que se parecía al
medallón de la muchacha con la que había bailado en la fiesta, así que decidió
guardarla e irse a dormir.
Al día siguiente el príncipe preguntó al
cocinero que quien le había hecho las fresas con nata la noche anterior, ya que
nata tenía un sabor diferente y muy rico, pero el cocinero le respondió que lo
había hecho él, como todas las noches.
Esa misma noche pasó exactamente lo mismo que la noche anterior, únicamente
que Yasmin decidió ponerse el vestido tan plateado y brillante como la luna. El
príncipe Eric, al verla de nuevo no quería estar ni un solo segundo separado de
ella, para que ésta no huyera como la noche anterior. Casi al final de la noche
el príncipe cogió, a toda clase de pieles, de las manos y sin que ella se diese
cuenta, le colocó una especie de anillo de boda en el dedo corazón de la
muchacha. Justo cuando éste le colocó el anillo, Yasmin echó a correr, sin
darse cuenta de que el príncipe la había puesto un anillo en el dedo. Regresó a
la habitación y se volvió a tiznar la cara, pero esta vez se la olvidó tiznarse
las manos.
Por segunda noche consecutiva, Yasmin le sube al príncipe a su habitación
su plato de fresas con nata, pero esta vez le mete entre las fresas el anillo
de compromiso de su madre. Cuando le da el plato de fresas con nata a Eric,
éste le dice a toda clase de pieles que tiene que esperar a que se termine el
postre y que le da igual si ésta tiene prisa por limpiar o hacer algo en la
cocina, ya que él es el príncipe y es el que verdaderamente manda.
El príncipe Eric comienza a comerse las fresas y no deja de mirar de arriba
abajo a Yasmin. Cuando éste de repente descubre el anillo que Yasmin le ha
dejado. Eric le pregunta a la princesa que de donde ha salido ese anillo y ella
responde que no tiene ni idea de donde a podido salir.
Así que el príncipe le dijo a Yasmin que
el anillo que estaba en su postre tiene un “compañero” inseparable y eterno,
que justamente es el que llevaba ella puesto en el dedo de su mano y esperaba
que para ella tuviera el mismo significado el hecho de que le pusiera en el
baile el anillo.
El príncipe Eric la dijo: Porque tu eres
la mujer con que siempre he soñado, por lo que quiero casarme contigo y ser
feliz para siempre los dos juntos.¿Aceptas?
Yasmin sin dudarlo un instante dijo que
sí. Acto seguido se besaron y fueron felices y comieron perdices.
Y….Colorin colorado, este cuento se ha
acabado.
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Esto es una adaptación que he hecho del
cuento “Toda clase de pieles” de la versión de los Hermanos Grimm.
Algunos de los cambio que he hecho en el
cuento son:
-Al hacer una adaptación del cuento
he decidió no poner nada sobre que el padre se quisiera casar con su propia
hija, ya que el tema del incesto lo veía algo bastante fuerte, a al hora de
contarles el cuento a los niños.
-Al haber omitido uno de los vestidos
que le pidió la princesa al padre, obviamente también he tenido que omitir uno
de los encuentros nocturnos en el baile con el príncipe. Tampoco he pueso el
detalle del medallón cuando en la versión de los hermanos Grimm era un
medallita con la virgen maría y una medalla con una rueca.
A pesar de estos
pequeños cambios, sigo manteniendo del cuento:
-Que el Rey quiera buscar esposa,
para buscar un heredero para el trono.
-Cuando la princesa huye de su
castillos.
-Dos de los vestidos que su padre le
regala, al igual que el abrigo de toda clase de pieles.
-Cuando va al castillo del príncipe,
la ponen a trabajar en las cocinas.
-El interés de la princesa por el príncipe
y viceversa.
Perfecto... y muy romántico :D A las niñas les va a encantar.
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