miércoles, 17 de abril de 2013

Adaptación: TODA CLASE DE PIELES


TODA CLASE DE PIELES

Érase una vez, hace mucho mucho tiempo un rey y una reina muy jóvenes que vivían en un precioso, maravilloso y enorme castillo. La Reina llamada Bella, que era la más bonita del reino, estaba embaraza de una niña.

Los reyes se pusieron muy contentos al saber la noticia, pero había un grave problema, la reina Bella no se lograba recuperar del duro parto  y finalmente murió en su habitación del castillo. Poco minutos antes de morir, le entregó a su marido, el Rey Felipe una cadena que contenía el anillo de la boda, de cuando se casaron y un medallón para que el rey se lo entregara a su hija cuando ésta se hiciera mayor y por último, le hizo prometer una cosa.

Al ser tan joven el Rey y no tener heredero para la corona, debería  volver a casarse con otra mujer. Pero la Reina le puso una condición ya que el Rey Felipe no podía casarse con una mujer cualquiera, por lo cual ésta la puso le puso la condición de que debería casarse con una mujer que fuese más atractiva y más preciosa que ella.

El Rey Felipe al estar tan triste por la pérdida de su mujer, no tenía intenciones de casarse con ninguna mujer, porque la echaba mucho de menos, pero al ver que pasaban los años y necesitaba un heredero comenzó a buscar pretendientas, pero lo complicado comenzó ahora, ya que la mujer tenía que ser más bella y atractiva que su difunta esposa.
EL Rey Felipe concertó fiestas y festivales invitando a las princesas y mujeres de la nobleza más preciosas que había de los pueblos de alrededor de palacio, pero ninguna de ellas le pareció más hermosa que su mujer.

Al no tener resultado con las mujeres de alrededor de palacio, decidió invitar a princesas y mujeres de la nobleza de otros reinos mucho más lejanos, pero no tuvo ningún resultado satisfactorio. Llegaron a pasar semanas, meses, años…y el Rey Felipe no conseguía ninguna futura esposa.

Al no encontrar el rey una futura reina digna y más bella que su mujer, estaba muy muy triste. Su hija, la princesa Yasmin, no quería ver a si de traste a su padre, por lo que decidió ir ella misma en busca de la futura reina.

Para la búsqueda, necesitaría tener adornos, joyas y vestimenta que demostrase que era una princesa de verdad ya que iría a los bailes más lujosos y prestigiosos, en busca de la candidata perfecta para su padre.


Antes de la huida de la Princesa Yasmin, le pidió a su padre 2 hermosos vestidos, uno tan dorado y reluciente como el sol y otro tan plateado y brillante como la luna y por ultimo, para que ésta no pasara frio le pidió un abrigo con toda clase de pieles de animal. Al ser el Rey Felipe muy muy rico, le concedió a su hija esos 3 deseos, sin preocuparle para que quería cualquiera de esas tres prendas.

Cuando el Rey Felipe se enteró de que su hija iba en busca de una futura esposa para él, la echó la bronca, ya que no estaba de acuerdo con la decisión que había tomado su pequeña; por lo que la princesa Yasmin se escapó a media noche, bajando por el balcón de su habitación, sin que nadie lo supiera.

Yasmin decidió coger los 2 vestidos, el colgante que le dio su padre cuando su madre murió y el abrigo de toda clase de pieles para que no pasara frio durante la noche. Durante el día la princesa Yasmin se escondía detrás de arbustos, en cuevas o se subía a arboles para no ser vista por nadie y que no la llevara de regreso al castillo, por lo que aprovechaba por la noches a andar y correr.

Un día que se al pensar ella que estaba a salvo en lo alto de la copa de un árbol, escuchó pasar a unos hombres con caballos  y unos perros que olisqueaban todo, de hecho ellos fueron los que descubrieron el escondite de la joven princesa. Los muchachos que la encontraron, la dijeron a Yasmin e insistieron que fuera con ellos al castillo, que el príncipe Eric la estaba esperando.

Yasmin al escuchar algo de un príncipe, se percató que los muchachos no se referían a su castillo, sino que se referían a otro diferente. Por lo que accedió a irse con ellos al castillo.

Yasmin pensó: Me iré con ellos al castillo para poder ganar tiempo y pensar un plan para encontrarle esposa a mi padre.

La princesa al no revelar su nombre por miedo a que el Rey Felipe la estuviera buscando, todo el mundo la llamaba “toda clase de pieles” por el abrigo tan llamativo que tenía.

Al llegar al castillo del príncipe Eric, el mayordomo recibió a Yasmin y la puso de ayudante en las cocinas del castillo, ya que el príncipe Eric estaba ocupado preparando las dos noches de baile a modo de fiesta, en la que debería elegir esposa. Al enterarse la princesa toda clase de pieles, se puse realmente triste, porque a ella le encantaría ir a ese tipo de evento vestida de princesa.

Yasmin le comentó al cocinero del castillo que si podía ir al baile aunque fuese un rato, porque según le dijo nunca había asistido a ninguno; el cocinero la dio permiso para ir pero la pidió que no tardase mucho porque tenían que terminar de recoger toda la cocina.

Cuando el cocinero la dio permiso, toda clase de pieles corrió hasta su habitación, se limpió las manos y la cara y se puso el vestido tan dorado como el sol. Al ver todo el mundo a aquella joven tan hermosa se quedaron perplejos mirándola y se empezaron a preguntar quien sería esa joven tan hermosa. El príncipe Eric al ver a aquella joven tan hermosa la invitó a bailar.


Después de varios bailes juntos, Yasmin se dio cuenta de que tenía que regresar a las cocinas, por lo que se fue corriendo sin despedirse del príncipe y la muchacha se perdió entre la gran multitud de invitados.

Cuando Yasmin volvió a la habitación se volvió a tiznar las manos y la cara, para simular que era una criada del castillo y regresó a toda prisa a la cocina. El cocinero le comentó a toda clase de pieles que el príncipe como todas las noches, quería su plato de fresas con nata y éste la dijo que si no la importaba hacerle el postre al príncipe. Antes de llegar a la habitación, Yasmin metió entre las fresas con anta el medallón que su padre la dio y le dejó el plato al príncipe en su habitación y regresó a las cocinas.

El príncipe Eric al  descubrir el medallón en el plato le resultó familiar, como si lo hubiera visto antes y se dio cuenta que se parecía al medallón de la muchacha con la que había bailado en la fiesta, así que decidió guardarla e irse a dormir.

Al día siguiente el príncipe preguntó al cocinero que quien le había hecho las fresas con nata la noche anterior, ya que nata tenía un sabor diferente y muy rico, pero el cocinero le respondió que lo había hecho él, como todas las noches.

Esa misma noche pasó exactamente lo mismo que la noche anterior, únicamente que Yasmin decidió ponerse el vestido tan plateado y brillante como la luna. El príncipe Eric, al verla de nuevo no quería estar ni un solo segundo separado de ella, para que ésta no huyera como la noche anterior. Casi al final de la noche el príncipe cogió, a toda clase de pieles, de las manos y sin que ella se diese cuenta, le colocó una especie de anillo de boda en el dedo corazón de la muchacha. Justo cuando éste le colocó el anillo, Yasmin echó a correr, sin darse cuenta de que el príncipe la había puesto un anillo en el dedo. Regresó a la habitación y se volvió a tiznar la cara, pero esta vez se la olvidó tiznarse las manos.

Por segunda noche consecutiva, Yasmin le sube al príncipe a su habitación su plato de fresas con nata, pero esta vez le mete entre las fresas el anillo de compromiso de su madre. Cuando le da el plato de fresas con nata a Eric, éste le dice a toda clase de pieles que tiene que esperar a que se termine el postre y que le da igual si ésta tiene prisa por limpiar o hacer algo en la cocina, ya que él es el príncipe y es el que verdaderamente manda.

El príncipe Eric comienza a comerse las fresas y no deja de mirar de arriba abajo a Yasmin. Cuando éste de repente descubre el anillo que Yasmin le ha dejado. Eric le pregunta a la princesa que de donde ha salido ese anillo y ella responde que no tiene ni idea de donde a podido salir.
Así que el príncipe le dijo a Yasmin que el anillo que estaba en su postre tiene un “compañero” inseparable y eterno, que justamente es el que llevaba ella puesto en el dedo de su mano y esperaba que para ella tuviera el mismo significado el hecho de que le pusiera en el baile el anillo.
El príncipe Eric la dijo: Porque tu eres la mujer con que siempre he soñado, por lo que quiero casarme contigo y ser feliz para siempre los dos juntos.¿Aceptas?

Yasmin sin dudarlo un instante dijo que sí. Acto seguido se besaron y fueron felices y comieron perdices.

Y….Colorin colorado, este cuento se ha acabado.

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Esto es una adaptación que he hecho del cuento “Toda clase de pieles” de la versión de los Hermanos Grimm.

Algunos de los cambio que he hecho en el cuento son:

            -Al hacer una adaptación del cuento he decidió no poner nada sobre que el padre se quisiera casar con su propia hija, ya que el tema del incesto lo veía algo bastante fuerte, a al hora de contarles el cuento a los niños.

            -Al haber omitido uno de los vestidos que le pidió la princesa al padre, obviamente también he tenido que omitir uno de los encuentros nocturnos en el baile con el príncipe. Tampoco he pueso el detalle del medallón cuando en la versión de los hermanos Grimm era un medallita con la virgen maría y una medalla con una rueca.

A pesar de estos pequeños cambios, sigo manteniendo del cuento:

            -Que el Rey quiera buscar esposa, para buscar un heredero para el trono.

            -Cuando la princesa huye de su castillos.

            -Dos de los vestidos que su padre le regala, al igual que el abrigo de toda clase de pieles.
            -Cuando va al castillo del príncipe, la ponen a trabajar en las cocinas.

            -El interés de la princesa por el príncipe y viceversa.

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